Multicanalidad
Implica simplemente tener presencia en varios canales, como redes sociales, correo electrónico y tiendas físicas. Aunque los clientes pueden interactuar con la empresa en diversos puntos, la experiencia a menudo no está conectada, lo que puede llevar a inconsistencias y fricciones.
Omnicanalidad
Implica una experiencia de cliente verdaderamente integrada. En una estrategia omnicanal, los datos y las interacciones del cliente se unen, permitiendo una transición fluida y coherente entre canales. Un cliente puede iniciar una conversación en las redes sociales, continuarla por correo electrónico y finalizarla en tu tienda en línea, todo sin problemas.